Ahora el que el proyecto de Ordenamiento Territorial toca a su fin, (parece mentira que ya hace más de 8 meses que yo lo dejé para volver a España, y creo que quedó en buenas manos, ese debería ser el objetivo de los que trabajamos en cooperación para el desarrollo, que no echen de menos a uno, por lo menos en lo que a lo técnico se refiere, que amigos de esos que durarán siempre se dejan varios), pongo esta última entrada sobre este proyecto (bueno, penúltima, nunca se debe decir última...) y aprovecho para mandar un saludo a todos los que participaron en un momento dado del día a día del proyecto, y por supuesto, a toda la gente de la zona, que son los que realmente están peleando por mejorar su tierra.
Para dar continuidad al Plan de Ordenamiento y al Comité Trimunicipal de la Parte Alta de la Subcuenca del Río Viejo hace falta financiación. Se dejan esbozadas muchas preguntas respecto a esto ¿De donde podría salir una vez que acabe el proyecto para que sea autosostenible? Puede ser haciendo que el comité mismo se constituya como posible contraparte pero, al ser de distintas instituciones, ¿no será complicado debido a múltiples ocupaciones?¿podría financiarse en un principio un contratado y que él formule y se encargue de prolongarlo?¿Algo tipo cogestión cómo en el área protegida de Miraflor, parte de la cual está dentro del área del proyecto?
Una estrategia que se ha tratado de seguir (y que en un inicio no estaba muy definida en la propia formulación) ha sido el fortalecer al Comité Trimunicipal, tanto a nivel operativo, como con formación a sus miembros a través de distintos talleres y el Curso especializado en Manejo de Cuencas de 90 horas de duración (que también fue aprovechado por líderes comunitarios), y si institucionalización, ya se creó el Logo, ha asistido como Institución a diversos eventos nacionales, y tiene sus estatutos, acreditaciones, Asamblea General con ya 3 reuniones, e incluso ordenanzas en cada uno de los tres municipios para reconocerlo... Cuenta además con varias comisiones constituidas, entre las cuales está la de mandar representantes a reuniones de financiadores para buscar su propio fortalecimiento. La línea de trabajo que hay elegido por el momento (que puede estar equivocada) es que es mejor que sea una instancia de coordinación y que realmente se le vea utilidad como foro por parte de los agentes del territorio, incluyéndolo como una parte más de sus actividades cotidianas, a la vez que pelea por su espacio dentro del nuevo orden jurídico dado por la recientemente aprobada Ley de Aguas y su reglamento.
Una buena noticia es que se ha ido atrayendo financiación para ejecutar proyectos tras el plan de OT. A los financiadores, naturalmente, les parece mejor porque son actuaciones mucho más planificadas y con un componente potente de identificación inicial basado en los diagnósticos del plan de OT. Y no caen en el eterno problema de las planificaciones, que al final se quedan en el gran documentote y no se materializan. El trabajo de que se superpongan los procesos de planificación y preparación para la ejecución es arduo y difícil, lo que ha restado eficiencia al proceso de finalización del Plan, y ha hecho perder algo de sinergias y retroalimentación con los proyectos entrantes (alguna información no pudo ser aprovechada, o hubiera sido deseable recabar alguna más), pero es el mejor camino para la eficiencia en las actuaciones (no sólo en cooperación al desarrollo).
Y ahí quedan distintas asociaciones trabajando, la propia Ingeniería Sin Fronteras, tanto desde Madrid como desde Galicia, así como CARE, con su programa PIMCHAS en colaboración con el MARENA, y otras que estaban por allí como la UE con su programa PRODELSA, o la SNV, y varias más (a través del "foro de financiadores", cosa no demasiado corriente en el mundillo de la cooperación, se ha tratado de coordinar el tema, la experiencia de co-identificación que hicieron Ingeniería Sin Fronteras Asociación para el Desarrollo y CARE es muy interesante, entrando en la misma zona y en el mismo sector, y siendo capaces de generar unas sinergias que hicieron el trabajo de identificación y profundización en el levantamiento de información más allá de lo realizado en el proyecto de Ordenamiento Territorial).
Pero queda mucho por hacer, y los 4 años que quedan del programa de ISF TERRENA son sólo un inicio. Para más información sobre este proyecto contactar con La Cuculmeca o con Ingeniería Sin Fronteras ApD, y para ir abriendo boca un informe del primer año del proyecto.
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