Parecía que nunca iba a llegar el día

Bueno pues aqui estoy, después de un largo viaje y un montón de interminables horas de vuelo ya estoy en Nicaragua, Nicaragüita. Llevo poco más de una semana pero parece que fuera un mes! los días cunden aquí, sobretodo porque es todo nuevo y no puedes dejar de mirar a todas partes. Hay tantas cosas que me llaman la atención, desde el verde de estas montañas de Jinotega, los pájaros de colores llamativos, pero sobretodo la gente que es increíblemente acogedora y hacen que te sientas como en tu casa desde el primer día. Te miran por la calle y te sonríen y saludan, todavía no se muy bien porque pero miran con cierta admiración a la gente de fuera, sobretodo a los europeos y eso que no hemos hecho muchas cosas buenas aqui en el pasado precisamente...

¿Y que hago aquí? pues yo vengo como Isa (cuando vino en Septiembre del año pasado) a realizar una estancia de 2 meses con el programa de Proyectos de Conocimiento de la Realidad que Ingeniería Sin Fronteras realiza en varios países entre ellos Nicaragua. Nada más llegar entré de lleno en el proyecto que ya conoceis de Ordenamiento Territorial de la Subcuenca del Río Viejo. Esta semana tuve la opotunidad de asistir a los segundos talleres comunitarios que se están realizando en cada comunidad incluida en el proyecto, si recordais se había realizado un primer taller para dar a conocer el proyecto y recoger una primera información sobre éstas. Pues bien, en estos segundos talleres se pretende completar un poco más esa información con el fin de continuar con la redacción del borrador del Plan de Ordenamiento Territorial que se presentará en el tercer taller junto con el Plan Ambiental Comunitario.

Tengo que decir que me ha impresionado mucho como viven en estas comunidades donde sufren necesidades tan básicas como la falta de letrinas, escuela, centro de salud y sobretodo la falta de agua, principal elemento para la vida y principal problema de las comunidades que habitan en la subcuenca del Río Viejo. En lo foto de arriba se ve a la gente de Colón Arriba participando en el taller y en foto de la derecha una niña preciosa que conocí en taller de Colón Abajo y que me tocaba la piel sorprendida diciendo "que blanca..."