Pues estoy de vuelta. Parece increíble que hayan pasado ya estos 5 meses "sabáticos" (en los que cuando miro atrás veo que hice cosas, pero no todas las que hubiera deseado...).
El viaje perfecto, sin novedad. Y jet lag no me dio tiempo a tener, ya que había varios marrones esperándome. Lo perfecto para reincorporarse rápidamente.
Al venir por la carretera de Matagalpa a Jinotega tuve la sensación de que estaba volviendo a una de mis "casas". Es la sensación que se tiene cuando se ven paisajes que se han vuelto familiares y los veía a menudo durante un tiempo, pero que hacía bastante que no veía. Conozco bien esa sensación...
La carretera que mencioné apareció en un documental de la Segunda Cadena de TVE en la época que fueron las elecciones generales en Nica (en noviembre, por cierto, para quien no lo sepa ganó el Frente Sandinista con Daniel Ortega al frente, 16 años después, pero de eso ya hablaremos otro día), con los niños rellenado los "hoyos"de tierra con palas o con las herramientas que pillaran, a cambio de que los automovilistas les dieran alguna moneda. Ahora la están arreglando, parece mentira ver como con cierta voluntad las cosas pueden cambiar en bastante poco tiempo. Incluso están asfaltando la carretera que va de Jinotega a Sébaco por la ruta del Guayacán, otro de los caballos de batalla en la política de infraestructuras viales (Matagalpa y Jinotega, de los departamentos más productivos de Nicaragua por su producción de café, estaban, como quien dice, aislados). Ambas carreteras eran proyectos asignados pero que estaban como paralizados ("engavetados", dicen aquí, como metidos en un cajón). Parece que el gobierno que acaba de entrar los desparalizó, bueno, será para poder decir que van haciendo cosas (me encanta pensar mal, y se suele acertar...).
Y luego está lo del día del agua (que fue el 22 de marzo). En la Asamblea Nacional (algo así como el Parlamento de Nicaragua) se quiso aprovechar tan señaladas fechas para aprobar la Ley del Agua "en lo particular" (está aprobada "en lo general", que es algo así como el marco). Pero hubo movilizaciones tanto desde la sociedad civil que considera que no está suficientemente asegurada la protección del recurso agua contra la privatización, como de aquellos que no están de acuerdo con tener que pagar por la explotación de los recursos hídricos (plantas embotelladoras, arroceros que mandan a sus peones a manifestarse, etc.), y se paralizó. Otro día espero tener un invitado que nos cuente de primera mano este tinglado...
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