Este fin de semana fue futbolístico. Es el lado amable del fútbol, que sirve para unir, una especie de idioma universal, jugando e incluso simplemente diciendo nombres de jugadores famosos (quizás simplemente por eso ya valen el dinero que valen...). Tuve la misma sensación en Alemania, jugando con inmigrantes de 10 países. Eso es lo que hay que rescatar del fútbol.
Ayer sábado fui a ver jugar a los pequeños (la foto que veis es del equipo Liverpool, cuya camiseta patrocinó en tiempos La Cuculmeca, y cuyo balón me parece que me va a tocar patrocinar a mí...) y hoy domingo con los grandes. El domingo es en plan "día del fútbol" con distintos equipos de zonas cercanas y barrios de Jinotega, incluso hacen la comida allí tipo barbacoa. Un pequeño tornado se inició en uno de los chiringuitos de un equipo y les tiró con todo (pues no, de eso no hay foto), y luego fue por el campo levantando tremenda polvareda. Los de una de las porterías, por la que iba a pasar, se escaparon, y desde el otro lado seguía el juego como si nada (los seguidores del otro equipo gritaban que aprovecharan para tirar ahora que se habían escapado de la otra portería y estaba vacía, los muy cabroncetes ;-DD).
Según Francisco, uno de los vigilantes de la Cuculmeca, este polideportivo era para hacerlo en plan guay con zonas verdes, de ocio, gradas y de todo con 5 millones de dólares que habían venido desde España, pero se quedaron "por el camino" (entre gobierno central y alcaldía) e hicieron uno tipo pueblo que en época seca es un erial y en húmeda un barrizal (dos campos, uno de ellos con red en las porterías y todo). Si es que estos políticos son iguales en todos los lados, pero en unos sitios son más iguales que en otros...(ya hablaremos de política nica otro día, que para todo habrá tiempo).
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