Como el inteligente lector ya habrá supuesto, la reducción de un 50% en el consumo de leña por las familias del rural nicaragüense se consigue con la utilización de biodigestores.
El uso de biodigestores es de gran interés ecológico ya que por medio de ellos se disminuye la deforestación, la contaminación de los ríos y los campos y se contribuye a proteger la salud pública y ambiental además de obtener productos como fertilizantes y biogás.
Es un sistema de tratamiento de residuos orgánicos de alta rentabilidad económica, ya que su inversión inicial es baja, sus gastos de operación escasos y la materia prima que utilizan tiene un valor cero. En los casos en que se implementan biodigestores sencillos, como los del presente proyecto, no suelen necesitar asistencia técnica a partir de su puesta en marcha.
Al producir la mayor parte del combustible necesario para el hogar, su uso se convierte en un apoyo a la economía familiar por el ahorro al dejar de consumir leña (monetario si es comprada o de tiempo si se recoge) y la producción de abono orgánico.
Además de la producción de biogás ofrecen enormes ventajas para la transformación de desechos, tales como mejorar la capacidad fertilizante del estiércol ya que todos los nutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio así como los elementos menores son conservados en el efluente. En el caso del nitrógeno, buena parte del mismo, presente en el estiércol en forma de macromoléculas es convertido a formas más simples como el amonio (NH4+), las cuales pueden ser aprovechadas directamente por la planta. Debe notarse que en los casos en que el estiércol es secado a la intemperie, se pierde alrededor de un 50 % de nitrógeno. Otra ventaja es que el efluente es mucho menos oloroso que el afluente.
Otra ventaja muy importante es el control de patógenos. Aunque el nivel de destrucción de patógenos variará de acuerdo a factores como temperatura y tiempo de retención, se ha demostrado experimentalmente que alrededor del 85 % de los patógenos no sobreviven al proceso de biodigestión (Hohlfeld y Sasse, 1986). En condiciones de laboratorio, con temperaturas de 35º C los coliformes fecales fueron reducidos en un 50 - 70 % y los hongos en un 95 % en 24 horas (Marchaim, 1992).
También se obtienen beneficios sociales de esta tecnología, ya que disminuye las enfermedades provocadas por el humo. Según los resultados de una encuesta realizada por el Centro para la Promoción, la Investigación y el Desarrollo Rural y Social (CIPRES) en una zona rural, un porcentaje bastante alto, 70,8 % de las mujeres habían sido afectadas por enfermedades bronco-pulmonares y/o relacionadas con la vista y con dolores de cabeza. Por su parte, los niños padecen enfermedades como bronquitis e infecciones en un 30 % de casos. En cuanto a los hombres, en un 62,5 % de casos tuvieron problemas como dolor de espalda o de huesos como consecuencia de la carga de leña.
Un beneficio adicional es el control de los excrementos de los animales en los alrededores de las viviendas.
Por todas estas razones, se escogieron para tratar los residuos agroganaderos en las comunidades rurales de la parte alta de la subcuenca del río Viejo, biodigestores anaerobios.
Como se va a disponer de material para el proceso diariamente se elige el modelo de flujo continuo.
Este tipo de tecnología de bajo coste se utiliza especialmente en los paises menos desarrollados, de esta forma no es de extrañar que algunos tipos de biodigestores sean conocidos por el nombre del país donde son más comunes. Entre los tipos que más se implementan se encuentran los que se usan comunmente en China e India.
En el próximo capítulo se comentarán estos dos tipos de biodigestores y alguno más.
Por el momento pueden ir haciendo sus apuestas, ¿se implementará el modelo chino, el indio o ninguno de los dos?.