La excursión comenzó por la parte alta del cañón, donde hay tres miradores, aquí podéis observar dos, haber si los encontrais?
Aquí estamos en un mirador, al segundo gran protagonista y yo, Don Ricardo, el guía que me asignaron.
Aquí estamos en un mirador, al segundo gran protagonista y yo, Don Ricardo, el guía que me asignaron.
Estas son las vistas desde el mirador.
Me encantó que en cada mirador hubiera un cartel con mensaje.
Después de unas cuantas horas de camino por la cima del cañón, comenzamos a descender desde los miradores.
Al llegar a este punto, en teoría hay que comenzar a bajar por el cañón, pero decidimos subir un cerro y seguir remontando río. Aprovechando el paseo, mi guía fue explicándome la historia reciente de Nicaragua.
En esta zona la guerra fue especialmente dura, ya que la frontera con Honduras está a solo 4 quilómetros. Los picos que se ven al fondo pertenecer al otro país.
Un ejemplo, este camino era la antigua Panamerica, durante muchos años estuvo minada contra personas y tanquetas, Don Ricardo me explicó, como vecinos suyos murieron por culpa de bombas que estaban perdidas por sus tierras.
El paisaje y la fauna son impresionates.
Al llegar a este punto, en teoría hay que comenzar a bajar por el cañón, pero decidimos subir un cerro y seguir remontando río. Aprovechando el paseo, mi guía fue explicándome la historia reciente de Nicaragua.
En esta zona la guerra fue especialmente dura, ya que la frontera con Honduras está a solo 4 quilómetros. Los picos que se ven al fondo pertenecer al otro país.
Un ejemplo, este camino era la antigua Panamerica, durante muchos años estuvo minada contra personas y tanquetas, Don Ricardo me explicó, como vecinos suyos murieron por culpa de bombas que estaban perdidas por sus tierras.
El paisaje y la fauna son impresionates.
Al final volvimos al cañón, nos preparamos para el descenso como auténticos profesionales.
Don Ricardo me invitó a comer en su casa unos buenos frijoles, algo que acepté gustosamente; también se ofreció a llevarme en su moto hasta Somoto o quedarme a dormir en un cuarto que tenía; como me sentía tan cómodo que decidí pernoctar ahí esa noche, por desgracia no tengo fotos de esa encantadora velada, solo está donde aparece su mujer cosiendo.
Por la mañana me enseñó su finca, yo le intenté exlicar las iniciativas que realizamos en el proyecto, para mejorar y conservar la calidad de la tierra.
Era hora de despedirnos y pagarle, aquí llegó mi asombró, no me pidió dinero por el cuarto ni por la comida (como máximo la voluntad), porque yo le había enseñado cosas importantes y el sólo me había dado alimento.
Después de lo expuesto, considero muy importante cuidar a las personas y a la naturaleza que nos rodea.
Rocas de este tamaño y arboles como este, fueron arrastrados por el Mitch.