16 may 2007

DE TURISMO COMUNITARIO

El fin de semana pasado hicimos de "conejillos de indias" en un circuito de Turismo Comunitario en la comarca de Jigüina, en el sector de El Pelón, donde vive nuestro conserje y amigo Francisco. Allí se está tratando de implantar la red de turismo comunitario incluída en la Alianza Turística promovida por La Cuculmeca, la Alcaldía de Jinotega y CANTUR (Cámara Nicaragüense de Turismo filial Jinotega).



Esta iniciativa en la que se unen cooperativas, comunidades rurales y asociaciones de artesanos, tiene como objetivo impulsar el desarrollo y mejorar la economía de estas comunidades aprovechando su riqueza en recursos naturales y actividades tradicionales. Si quereis saber algo más acerca de esto podéis consultar la Guía de Turismo Comunitario de Nicaragua que se ha editado recientemente.


Como os decía, el sábado agarramos (Concha, Juan Carlos, Sergio y yo) el bus para Jigüina (solo se tardan unos 40 minutos desde Jinotega) donde nos recogió Francisco para llevarnos en camioneta hasta el Lago de Apanás (humedal de importancia internacional ó Sitio Ramsar). Pasamos el día navegando en barca por este lago artificial situado al norte de la ciudad de Jinotega, allí estuvimos pescando (unos más que otros...) y también aprovechamos para darnos un baño bien fresquito. Allí en la casa de otro Francisco, cerca del lago, tomamos una riquísima sopa de gallina hecha por su mujer María y por la tarde aprovechamos para disfrutar del paisaje que nos rodeaba y de una preciosa puesta de sol con barquita incluída.












Por la noche, ya en casa de Francisco y Marta, pudimos presenciar un concierto de rancheras y cumbias que ni el mismísimo Vicente Fernández!! este Fran es un auténtico guía turístico, con espectáculo en vivo y en directo incluído!




Al día siguiente, después de desayunar unos ricos pescaditos cosecha del día anterior, nos llevó a visitar una cascada en el río Jigüina (que es el principal afluente que recibe el Lago de Apanás)
y después nos bañamos en una poza en la quebrada cercana a su casa. Por la tarde agarramos el bus para Jinotega, y ya desde aquí, tengo que decir que esta idea del turismo comunitario es una forma estupenda de conocer la realidad de Nicaragua, una forma de experimentar en carne propia cómo es la vida en estas comunidades que tienen tanto que ofrecer y además de esta forma los turistas contribuímos a su desarrollo económico sin olvidar la conservación y gestión de los recursos naturales.

1 comentario:

Patricia Iglesias dijo...

Estoy totalmente de acuerdo que la mejor forma de conocer una cultura, sus gentes, sus problemas .. es el día a día, es vivir como lo hacern ellos, es charlar tranquilamente en su mismo ambiente... y por eso animo a todo el mundo que pruebe este tipo de turismo!! toda una experiencia..