17 ago 2007

AY NICARAGUA, NICARAGÜITA...

Ya que el otro día hice algún comentario musical, hoy voy a ampliar un poco la visión musical nica. Uno de los himnos oficiosos de Nicaragua es la canción que da título a esta entrada, de los Mejía Godoy, los más internacionales de los cantantes nicaragüenses (sobre todo Carlos, con sus "los de Palacagüina"). La canción de son tus perjúmenes mujer seguro que os suena...Realmente han sabido captar en su música la esencia nica (y además compusieron las más conocidas canciones de la revolución, la misa campesina, y hasta el himno del Frente Sandinista, canciones que cuando Carlos abandonó ese partido no reclamó diciendo que las consideraba "patrimonio de Nicaragua"), pero no son los únicos. Incluso las nuevas generaciones de su familia vienen pegando fuerte (la familia tiene una fundación para gestionar todos los derechos de autor, tienen una auténtica cantera de artistas...), como Perro Zompopo, que hacen rock protesta más moderno (y un poco dirigido a la "burguesía ilustrada y cheles alternativos"), y que incluso fueron invitados al foro alternativo al G8 de este año 2007 en Alemania. Otto de la Rocha (o cualquiera de sus personajes en los que se escuda cuando quiere dar rienda suelta a su vena satírica, hasta tiene un programa en la radio), o el jinotegano Luis Pastor, así como los también muy conocidos Dúo Guardabarranco son otros ejemplos.

Para conocerlos un buen lugar es la web de Radio La Primerísima (tendencia más sandinista) o Radio Corporación (muy antigua, y bastante antisandinista).

Aun así, la música nica no es sólo de cantautores. Están los que han rescatado y modernizado canciones tradicionales nicas (sobre todo cumbias) y son más como las orquestas típicas de las fiestas, como Los Mocuanes, Chúcaro o Las Nenas (el lado femenino, no comments...), todos de la zona norte (que es la que más conozco, y donde suelen sonar más las cumbias, aunque hay una zona específica en la zona de La Concordia, Jinotega, donde las Polkas y Mazurcas tienen su espacio con festival anual incluido debido a antiguas migraciones desde centroeuropa, aquí podeis ver algo más de esta "rareza musical"). En el centro del país (entre los dos lagos) lo típico es la música con marimbas, sobre todo para la zona de Masaya, con sus bailes tradicionales y sus vestidos coloridos (que tienen su máximo despliegue para atraer turistas en las verbenas de los jueves en el Mercado Viejo de Masaya, aunque los más puristas critican esto como una manera de perder la esencia popular del baile, que se hace realmente por la calle en las fiestas que en Masaya duran más de tres meses...). Y luego está el Caribe, otro mundo, con su música de Palo de Mayo, mucha de ella en inglés criollo, y que rescata y mezcla las tradiones caribeñas con la sensualidad (vamos, casi como una lambada nica, menos machacona y más rápida y alegre que el reggaeton). Dimensión Costeña es el grupo que más ha sabido explotar y dar a conocer esta música en todo el país, alternándolo en sus conciertos con el reggae, que también se hace bien en el caribe nica (Philip Montalbán es otro buen ejemplo).

Y por supuesto no podemos olvidarnos de las rancheras (en todo el país se oyen, y hay muchos grupos de mariachis a lo nica que tocan desde cumbias, hasta rancheras, pasando por la canción revolucionaria), el ya mencionado reggaeton (también hay compositores nicas, aunque no tan conocidos como los de "Puelto Lico", República Dominicana y Panamá), y el mestizaje con otra músicas latinas como salsa, merengue y demás. También gusta la bachata, aunque a mí me parecen unos lloricas, como Maná, que también se escucha muchísimo ya dentro de rock extrajero, donde Héroes del Silencio y Mago de Oz ocupan altas posiciones en el ranking también (estos últimos llevan dos años seguidos viniendo a Managua con un llenazo de público a pesar de cobrar 12 euros la entrada, qué caray, que paguen los fresitas que pueden permitírselo, el resto ya los puede escuchar en los miles de discos piratas que circulan por aquí; aun no conozco tiendas donde vendan CDs originales más que en el aeropuerto...). Y luego, por supuesto, la música romántica (preferiblemente en español, aunque de estilo italiano de esa a lo Ramazzoti o Sergio Dalma, y más antigua aun) y algo menos el pop español.


Esto es solo una pincelada de toda la mezcla y variedad de la música en Nicaragua, que siempre ha encontrado en la música una buena manera de evadirse de su en demasiadas ocasiones oscuros episodios históricos. Por cierto, vaya desde aquí un saludo a Bongo, un grupo jinotegano que nos ha estado alegrando la noche de los "juerves"...

9 ago 2007

CUANDO CALIENTA EL SOL...

aquí en la playa... dice la conocida canción. Pero en realidad la original decía "en masachapa", una de las playas del Pacífico nica (cercana a Managua, como Pochomil). Pero sus compositores originales tuvieron casi que regalar los derechos de la canción , y se le hizo un arreglo más "internacional".


En otra de estas playas del Pacífico, Poneloya (cercana a León), pasé el fin de semana pasado (celebrando el cumple...), con varios de los PCRs de Madrid, españolas que vagan por aquí, y algún compi nica. La frase más repetida (hasta la saciedad...) fue "felicidades sergio" (aderezada con brindis de Toña, Victoria o Flor de Caña, ganancia para la los Pellas, la familia más rica de Nicaragua a los que pertenecen los concesionarios de Yamaha y Toyota y las marcas de cerveza y ron más conocidos, o sea, que se forran con la cooperación..., pero qué caray, un día es un día). Aun siendo una playa conocida y bastante frecuentada por los leoneses, realmente es un pueblito al lado del mar, muy tranquilo, y cuya playa está colindando a la de otro pueblito, Las Peñitas. Se puede ir de norte a sur de Nicaragua prácticamente de forma ininterrumpida por playa. El Pacífico de pacífico tiene poco, además en la playa confluían olas de dos zonas distintas que te pillaban en medio (bastante cansado el baño, incluído el nocturno, pero merece la pena...). Y los atardeceres... ¡¡impresionantes!! (parece que es algo común en todo el pacífico).


Acabamos, después de un tremendo chaparrón que nos hizo tener que refugiarnos en el carrito, bailoteando en el hotel un poco más fresita donde se quedaban los cheles (yo, como ya soy medio nica, dormí en un precioso hotelito de madera medio desmantelado y con control biológico de mosquitos a través de diestrísimos murciélagos que hay que reconocer que hacían muy bien su trabajo, y muy silenciosamente...).


Y al día siguiente, tras el baño de rigor, un buen pescadito frito recién pescado (creo), en uno de los chiringuitos de la zona del estero, en la misma Poneloya. Y la vuelta...


Realmente un gran finde, y espero que os vaya muy bien a todos en la vuelta a las españas (Montse, Mónica, Carlos, Adriana, ha sido un placer, nos veremos ;-D).